domingo, 29 de julio de 2007

LA PUBERTAD EN LOS MUCHACHOS Y LAS MUCHACHAS

LA PUBERTAD EN LAS MUCHACHAS



La pubertad es la época en que tu cuerpo comienza a cambiar de cuerpo de niña a cuerpo de mujer. Puede tardarse varios años, y generalmente ocurre entre las edades de nueve a 17. Generalmente, las muchachas comienzan su pubertad antes que los muchachos.La pubertad ocurre cuando tu cerebro y tus órganos sexuales envían mensajes al resto de tu cuerpo. Estos mensajes los llevan unas substancias químicas llamadas hormonas. Las hormonas preparan tu cuerpo y tu mente para entrar a la madurez sexual (edad adulta).



LA PUBERTAD EN LOS MUCHACHOS





La pubertad es la época en la vida cuando tu cuerpo cambia, y en vez de tener el aspecto de un niño comienza a parecerse más al de un adulto. Las hormonas que producen todos esos cambios te pueden dar una sorpresa. Tu cuerpo, tu cabello, tus emociones, tu voz, tu pene. La pubertad lo cambia todo.Generalmente, los muchachos comienzan su pubertad entre los 10 y los 12 años de edad, aunque algunos comienzan un poco antes o un poco después. Los cambios ocurren porque tu cuerpo comienza a producir diferentes hormonas. La primera señal es cuando los testículos se ponen más grandes. Como un año después, tu pene aumentará de tamaño, y el vello púbico (el pelo que los adultos tienen en sus genitales) comienza a crecer



VIOLENCIA JUVENIL







Entre nosotros, la violencia juvenil no ha adquirido las dramáticas dimensiones de otros países, pero el problema existe también aquí: según un estudio de hace dos años en 534 centros públicos de enseñanza, el 80% de los encuestados (alumnos y profesores) se mostraron preocupados por la indisciplina y la falta de respeto en los centros escolares. Y el 60% afirmaron que en su centro se habían registrado agresiones entre alumnos en los tres últimos años. Un informe similar de 1992 en Holanda reveló que el 25% de los niños habían sufrido actos intimidatorios graves (violencia sistemática, física, sexual o psicológica) por parte de otros alumnos.


ALIMENTACION EN LOS ADOLESCENTES


Nutrición en los adolescentes



Los adolescentes necesitan nutrientes adicionales para soportar el crecimiento que se produce en esta etapa, que comienza en las niñas a los 10 u 11 años, alcanza su pico a los 12 y culmina a los 15. En los varones, comienza a los 12 o 13, tiene su pico a los 14, y termina aproximadamente a los 19.









Además de otros nutrientes, las cantidades adecuadas de hierro y calcio son especialmente importantes en las etapas en que, el cuerpo adolescente, soporta este período de crecimiento intensivo. Entre los 9 y los 18 años, tanto los varones como las mujeres deben consumir una dieta rica en calcio (1300 miligramos por día) para asegurar un adecuado depósito de calcio en los huesos.


Esto puede ayudar a reducir la incidencia de osteoporosis durante la vejez. Si toma un mínimo de tres porciones de productos lácteos al día, logrará el consumo de calcio recomendado. Aquellas personas que no desean consumir productos lácteos, deberían incluir en su dieta otras fuentes de calcio, tales como verduras de hoja verde productos de soya fortitificados con calcio y otros alimentos y bebidas similares.


Las necesidades calóricas de los adolescentes varían en función de su ritmo
de crecimiento, su grado de maduración física, composición
corporal y nivel de actividad. El sobrepeso es uno de los problemas más serios relacionados con la nutrición en los adolescentes, especialmente entre los americanos nativos, hispanos y afroamericanos.





Los trastornos de la alimentación que se presentan durante la adolescencia, en ocasiones, se deben a las elecciones que realizan los jóvenes, influidos por las presiones sociales que los fuerzan a lograr los ideales culturales de delgadez, ganar la aceptación de sus parejas o afirmar su independencia de la autoridad paterna.

Los trastornos de la alimentación son la anorexia, la bulimia y el comer compulsivo, o cualquier combinación de éstos. Cada uno de los trastornos se basa en criterios específicos de diagnóstico. De acuerdo con el Centro Nacional de Estadísticas de Salud (National Center for Health Statistics), una de cada 100 mujeres de entre 12 y 18 años padece de anorexia nerviosa, un trastorno que hace que las personas limiten al máximo su consumo de alimentos. Tanto la anorexia como la bulimia (un trastorno por el cual las personas comen hasta el hartazgo para después purgarse vomitando o usando laxantes) pueden ocasionar convulsiones, insuficiencia renal, arritmias, osteoporosis y erosión dental.

Quienes padecen el trastorno de comer compulsivo, o quienes se alimentan hasta llegar al hartazgo, corren el riesgo de padecer ataques cardíacos, alta presión arterial y altos niveles de colesterol, enfermedades o insuficiencia renal, artritis, deterioro óseo y apoplejía.




Patrones de comidas



Para satisfacer las necesidades de energía, los niños y los adolescentes deberían tomar como mínimo tres comidas al día, comenzando por el desayuno. Existen estudios que demuestran que tomar un buen desayuno influye, tanto en el rendimiento mental, como en el físico, es decir, si un niño toma su desayuno, es posible que esté más atento en la escuela y pueda aprender mejor y lograr un mejor rendimiento en los deportes y en otras actividades físicas.

Los refrigerios también constituyen una parte integral en los patrones de comidas de los niños y adolescentes. Por lo general, los niños más pequeños no pueden comer gran cantidad de alimentos de una sola vez y, es por eso, que al poco tiempo vuelven a tener hambre. Se recomiendan especialmente los refrigerios de media mañana y media tarde para los niños de esta edad.

Los adolescentes activos que están en pleno crecimiento tienen grandes requerimientos energéticos. Aunque hayan tomado una comida sustanciosa, es posible que necesiten de algún refrigerio adicional entre las comidas, que les aporte la energía y los nutrientes que necesitan.

SER ADOLESCENTES



SER ADOLESCENTE


"El muchacho camina hacia la edad adulta a través de sus impulsos, sus contradicciones, sus errores y sus indecisiones..., es lo que se suele llamar adolescencia.".

La adolescencia es el período que va después de la infancia y que se extiende hasta la edad adulta. En los chicos suele ir desde los catorce hasta los veinte años y en las chicas desde los doce a los dieciocho años.Es un período crítico, voluble, turbado al cual padres y adolescentes temen. Los padres porque ignoran las reacciones del hijo en ese período y cómo acercarse a él sin que se rebote y el propio adolescente porque teme el descontrol.

LA ADOLESCENCIA


LA ADOLESCENCIA


Una etapa crítica en nuestros hijos
Cualquiera que hable con gente joven sabe que la etapa de la adolescencia, de los 12 a los 18 años, es un periodo crítico. A los padres y a los maestros de los quinceañeros no habrá que recordarles las frustraciones y las impotencias que han podido experimentar a causa de los ajustes y los problemas de los adolescentes en esa etapa.





El niño entra en la adolescencia con buena parte de los sentimientos, actitudes, capacidades y dependencias de su vida anterior, y lo normal es esperar que culmine esta etapa completamente preparado para comportarse como una persona responsable en el mundo adulto. Pero lo cierto es que esa preparación suele ser poco adecuada; la mayoría de los jóvenes se pasa la década de sus veinte años intentando corregir las carencias que encuentran en su habilidades, en la confianza y en el conocimiento de sí mismos, huecos que no pudieron rellenar durante su época de adolescentes.





La adolescencia es la última etapa en la que los padres y educadores pueden tomar parte activa y ayudar a los hijos a sentar sus caminos vitales; la última etapa en la que podemos ser ejemplo cotidiano, aconsejar, organizar actividades familiares, ofrecer variadas oportunidades y mantenernos en contacto con el proceso educativo. Cuando la adolescencia finaliza, la mayoría de los jóvenes se pone a trabajar, va a la universidad o se casa; o lo que es lo mismo, entra en un mundo totalmente suyo. Y nosotros debemos estar dispuestos a darles rienda suelta para que vivan su vida lo mejor posible, amándoles y ayudándoles a distancia.





Uno de los recursos más importantes con que se puede dotar a un adolescente es el sentimiento de su propia valía, precisamente en estos tiempos de cambios rápidos y de desorganización familiar. Este sentimiento es una fuerza que el adolescente lleva en su interior y si está bien arraigado y el sabe como conservarlo en buenas condiciones, le acompañará siempre y podrá fiarse de él durante toda su vida.





La relación padres - hijos adolescentes





Muy pocos padres actuales salen ilesos del paso por la adolescencia de sus hijos. Mientras el adolescente atraviesa con la velocidad de un ciclón muchas etapas (crecimiento, presiones sociales, estados de ánimo, caprichos, etc...) los padres suelen sentir que van aguantando como pueden. Experimentan grandes ansiedades por el bienestar de su hijo adolescente. Antes, mientras los niños eran más pequeños, las relaciones eran más llevaderas y ahora, con la adolescencia, los problemas parecen crecer.




El desarrollo y los problemas de los adolescentes nos amenazan de muchas maneras. Debemos aprender a aceptar la amenaza y a manejar nuestros sentimientos con honestidad para resolver los problemas que se nos planteen con mayor efectividad. Esto es algo así como lo que debe hacer el psicólogo al terminar su carrera y antes de ponerse a trabajar en contacto con pacientes. Debe reconocer sus propias debilidades para poder atender sin mezclar en ello los propios sentimientos inspirados o movidos en el por muchos pacientes.




Así pues volviendo a la adolescencia, algunas de las cuestiones que formarían parte del examen conciliatorio a efectuar por parte de los padres para no mostrar ambigüedad de sentimientos en su relaciones con los adolescentes son las siguientes:
¿ Qué siento hacia mi hijo adolescente en este momento ?
¿ Qué significa un hijo adolescente para mí ?
¿ Veo a mi hijo adolescente como un seguro de futuro ante la soledad o las necesidades económicas de mi propia vida ?
¿ Quiero que él cumpla con mis expectativas y ambiciones ?
¿ No será que no me fío de él porque yo no era de fiar cuando tenía su edad ?
¿ Me hacen sentir menos capaz su juventud, su vitalidad y las promesas que encierra su vida ?
¿ No le exigiré más por la angustia que a mí me produce el paso del tiempo ?
¿ Tengo miedo de perder el control y el poder que ejerzo sobre él ?
Como padre o madre debes responder honestamente a las preguntas formuladas arriba pues de esta manera se abrirá para vosotros el camino para aceptaros y aceptar a vuestros hijos adolescentes como seres humanos.



Sabiendo como piensas, que sientes hacia él, podrás ayudarle a plantear comportamientos que sean la base de un respeto mutuo.

sábado, 28 de julio de 2007

Derechos de los niños, niñas

La garantía de los derechos de niñas, niños y adolescentes no ha sido prioridad para la clase política. Aunque el país cuenta con una Política Nacional de Atención Integral, con normativas que suponen un avance importante en la protección de la niñez y la adolescencia, su mecanismo de aplicación, el Plan de Acción Nacional para la Niñez 2002-2011, sólo es un conjunto de planes sectoriales desarticulados con escasez de recursos para su seguimiento y aplicación.

El Presupuesto General de la República de 2004 no asignó a la inversión social recursos liberados de la iniciativa HIPC para el alivio de la deuda externa, que representaron el 80% de la condonación de la deuda. Al menos 144 millones de dólares fueron destinados en 2004 a prioridades muy diferentes a la reducción de la pobreza. Como resultado de esta desviación, el país padece hoy una enorme brecha en los recursos que necesita para cumplir las principales Metas del Milenio.






Niñez “invisible” para el Plan Nacional de Desarrollo.


La principal propuesta del Plan Nacional de Desarrollo de la nación, aprobado en 2004, es generar conglomerados que favorezcan la internacionalización de la economía. Es un modelo mercado céntrico que no está orientado al desarrollo de las personas.

Esta propuesta de conglomerados no analiza los impactos que provocará en la niñez y adolescencia. Por ejemplo, los posibles impactos negativos de la acción empresarial de los conglomerados de café, en los que se maneja que está concentrada una alta tasa de niños, niñas y adolescentes que trabajan en condiciones de explotación económica. La meta en turismo es aumentar la llegada de visitantes extranjeros, pero no se integra ningún análisis sobre el impacto que esto tendría en el aumento de niñas y adolescentes explotadas sexualmente